COSAS QUE NO DEBES HACER EN ISLANDIA
#1 Viajar en invierno para ver el sol de
medianoche
El sol de medianoche solo se produce
durante el verano, y el mejor momento para ver este espectáculo es durante
el solsticio de verano (21 de junio).
#2 Viajar en verano para ver las auroras
boreales
«¡Oh! ¿Has estado en Islandia este verano?
¡Habrás visto auroras!»
Las auroras boreales solamente pueden ser vistas en la oscuridad, y si durante
el verano tenemos muchas horas de luz debido al sol de medianoche…será bastante
complicado observarlas, ¿no?
Nunca vas a saber si se va a producir una aurora, siempre dependerá de varios
factores, como la intensidad de la actividad solar, de las condiciones
meteorológicas e incluso de la intensidad de la luz lunar.
Sin embargo suele ser entre el equinoccio de otoño y el de primavera (21
de septiembre al 21 de marzo) el mejor momento para verlas.
La aurora boreal es más frecuente a finales de otoño e invierno, al igual
que la austral (pero en el otoño e invierno del hemisferio sur).
#3 Subirte a un iceberg de Jökulsárlón
Hay mucha gente un poco estúpida que
durante mis visitas al famoso lago glaciar he visto intentando subirse a un
iceberg. No, no hablo de los que están varados en la playa, hablo de los del
propio lago.
En un agua que puede llegar a estar a una temperatura muy cercana a los 0ºC por
la mezcla de agua dulce y salada (que provoca un punto de congelación inferior
al agua dulce), donde el 80% del iceberg se encuentra bajo la superficie y que
puede girarse en cualquier momento, provocando que caigamos al agua.
Atención, la naturaleza de Islandia es
espectacular…pero también muy peligrosa.
Las highlands, las tierras altas de la isla, son puro desierto y por lo tanto hay que comportarse como tal. Una ventisca, una nevada durante la noche o simplemente un río que cruza por encima del camino puede hacer que perdamos el norte…o el sur. Este mismo verano (2015) dos turistas se perdieron en esta zona y tuvieron que ser rescatados por los rangers.
#5 Comprar botellas de agua en los
supermercados durante nuestro viaje
El agua de Islandia es una de las más
limpias y puras del mundo, así que no hay necesidad ni de comprar una garrafa
en el supermercado de la esquina ni de llevar con nosotros pastillas de cloro.
También hay una gran cantidad de agua alrededor de todo el país, por lo
que para la mayoría de nuestros trekkings solo necesitaremos unos 2L ya
que podremos ir recargando con agua de manantial fresca. Eso sí, tengamos dos
dedos de frente…¡no llenéis agua en una zona donde haya ganado o en ríos
procedentes de glaciar con el agua turbia llena de sedimento!
#6 Conducir «offroad» o fuera de las
carreteras
En Islandia está prohibido conducir
fuera de las carreteras y hacerlo conlleva a que te sea asignada una deliciosa
multa muy MUY cara. Pero realmente, antes de pensar en la multa…pensemos en que
debido a los veranos cortos, el suelo y la vegetación de Islandia es
extremadamente vulnerable, por lo que las huellas de neumáticos pueden dejar
marcas durante décadas.
#7 Intentar acercarnos mucho a los
acantilados de los frailecillos
No solamente porque sea peligroso para
nosotros, debido a que estos acantilados suelen estar a gran altura sobre el
mar; sino también porque los lugares donde podemos ver a los frailecillos
son lugares donde anidan, es decir, donde ponen sus huevos y tienen a sus
crías, por lo que no intentaremos acercarnos en exceso y respetaremos su
hábitat natural.
#8 Hacer dibujos en el musgo
islandés
El musgo islandés, que cubre una gran parte
del paisaje, es algo que muy seguramente no habremos visto en nuestro país…por
su espesor y su espectacular color. Este musgo es extremadamente delicado y
tarda décadas o siglos en crecer. Ocasionar algún daño al musgo conlleva ser
multado, por lo que recomendamos ser cuidadosos si caminamos sobre él y al
levantar el pie nos llevamos un cacho de este.
#9 Irte de Islandia sin haber probado
el Skyr
El skyr es una de las recetas más
tradicionales de la población islandesa, sin duda. Se trata de un producto
lácteo elaborado a partir del yogurt, pero con un alto contenido proteico y sin
apenas grasa. ¡Fórmula vikinga! 100% recomendado, lo podéis encontrar en
cualquier supermercado.
#10 Ir al Blue Lagoon en vez de a una
piscina de agua caliente natural
¡No! ¡Error!
Bien es cierto que el Blue Lagoon (tanto el cercano a Keflavik como el cercano
a Myvatn) son uno de los mayores reclamos turísticos de Islandia pero…¡a lo
largo de la isla hay cientos de piscinas naturales sin tantísima gente…y
gratuitas!
Una de las más famosas es la que se encuentra en Landmannalaugar, donde el agua
puede alcanzar una temperatura de 45ºC. Otras pueden ser Seljavallalaug
(la piscina termal más antigua de Islandia, muy cerca del Eyjafjallajökull) o
Grettislaug en Skagafjörður.
#11 Intentar encontrar pingüinos
«¿Y has visto pingüinos?»…cuantas veces
habré oído esa frase…haya ido a Groenlandia, Islandia o Noruega…
Los pingüinos se encuentran en el hemisferio sur. En Islandia podréis ver
ballenas, focas, renos…pero ¡jamás pingüinos!
#12 Visitar Islandia, pero quedarnos
en Reykjavík
Este año conocí en mi viaje a una chica que
hacía escala durante 4 días en el país nórdico, y decidió quedarse en Reykjavík
e hizo un único viaje al Blue Lagoon. Al principio me pareció curioso, después
descubrí que esta práctica es de lo más común.
Si por algo Islandia es reconocida a nivel internacional es por su naturaleza y
por sus paisajes, ¡no por las ciudades!
#13 No incluir un bañador en
nuestro equipaje
Tal y como hemos comentado, a pesar de
que Islandia sea la tierra del hielo, hay un montón de oportunidades para ir a
nadar o bañarse, ya sea en piscinas o aguas termales.
#14 Decidir hacer una travesía en
un glaciar por nuestra cuenta
Si no tenemos experiencia ninguna en
glaciares, mejor no hacerlo y menos intentar encontrar las «cuevas de hielo»
por nuestra cuenta, sobre todo si no contamos con el material necesario.
Los glaciares están en continuo cambio debido a la fluctuación de temperaturas
del día y la noche, por lo que es realmente fácil que se originen grietas bajo
nuestros pies si intentamos caminar sobre un glaciar grande.
En muchos glaciares encontraremos placas de gente fallecida cuyos cuerpos no han sido nunca encontrados. Antes de cometer una imprudencia, pensemos con la cabeza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario