CLIMAS DE ISLANDIA
En Islandia se dan las cuatro estaciones, aunque a veces no lo parezca, porque el tiempo cambia constantemente. Tal vez hayas escuchado la broma: cuando estés en Islandia, si no te gusta el tiempo que hace, simplemente espera cinco minutos. Mucha gente cree que en Islandia hace siempre un frío terrible, pero no es así.
Lo cierto es que Islandia disfruta de un
tiempo mucho más cálido de lo que su nombre sugiere. Esto se debe, en parte, a
la Corriente del Golfo, que discurre a lo largo del oeste y el sur del país.
¡El calor viene directamente desde el Caribe!.
Desgraciadamente, esto significa asimismo
que el aire cálido del Atlántico se mezcla con el aire frío del Ártico
procedente del norte, lo que provoca cambios bruscos y frecuentes de temperatura,
así como mucho viento y frecuentes tormentas. Y significa, también, que la
parte sur del país es más lluviosa que la parte norte.
Otra de las razones por las que Islandia es
más cálida de lo que se piensa es el hecho de que está situada justo encima de
uno de los puntos más calientes de la Tierra. Islandia es un país con una
increíble actividad geotérmica, lleno de aguas termales, géiseres, piscinas de lodo, volcanes y
hasta ocasionales terremotos.
Este es uno de los pocos lugares del mundo
donde es posible ver el encuentro de dos placas tectónicas en la superficie de
la Tierra, ya que normalmente se unen bajo el mar. De hecho, Islandia está
dividida en dos por las placas americana y euroasiática, una línea divisoria
que recorre el centro del país, y que es muy visible en el parque nacional de
Þingvellir, donde se puede incluso bucear o parcticar esnórquel entre dos continentes. En unos cuantos miles de millones de
años, Islandia estará literalmente partida en dos.
Y no te dejes desanimar por la actividad
volcánica o por los terremotos. Cada vez que un volcán entra en erupción es más
una atracción que algo que haga a la gente salir huyendo, y los terremotos,
además, son muy débiles y poco frecuentes.
Aparte de cosechas echadas a perder
hace siglos, y de algunos vuelos cancelados en los últimos años a causa de las
nubes de ceniza, ni la actividad volcánica ni los terremotos han causado nunca
daños importantes. Y las erupciones volcánicas son algo verdaderamente
maravilloso. ¡Contemplarlas nos hace ser más conscientes de las fuerzas de la
naturaleza!